La informática se divide en dos grandes campos. Por un lado, tenemos a quienes necesitan que su cuñado les formatee el ordenador o les saque la carpeta que perdieron. Pero muy lejos, están los que utilizan lenguajes de programación a un altísimo nivel de especialización. Este es el caso de quienes usan Python, un nuevo impulso para el sector de la digitalización.
¿De dónde surge Python?
Probablemente, crees que este sistema es tan contemporáneo como el ChatGPT o BeReal. Pero no, debemos retroceder a la época en la que la batería de los móviles duraba más que el propio teléfono. ¡Qué momentos aquellos! Hoy en día, aguantan menos que el vuelo de una mosca, aun así los de antes no tenían internet, así que punto para los nuestros.
Durante los años noventa, se exploró la idea de optimizar el lenguaje de programación. Pero no pienses que la intención era hacerlo más fácil y accesible, sino todo lo contrario. Como bien sabrás, los informáticos son como los abogados, les encanta usar palabras que solo ellos entienden.
El objetivo, en realidad, sí fue adoptar un medio más comprensible, pero otra cosa es lo que consiguieron. Las plataformas disponibles en aquella época no eran comparables a las que la actualidad. En consecuencia, no les fue posible adaptarlo a todas las aplicaciones comerciales y tecnológicas de la época, pero algo consiguieron.
Un especialista del Centrum Wiskunde & Informatica (CWI), una entidad internacional de investigación, fue el precursor. Lo que quería era demostrar que se podía hacer un lenguaje válido para todos los sistemas de la época. De hecho, se consiguió generar programas de ordenador que fueron muy punteros.
¿Para qué se usa Python?
Una de las empresas que más está poniendo este lenguaje sobre la mesa es Amazon. De acuerdo con sus ideas, destaca por ser «ampliamente utilizado en las aplicaciones web, el desarrollo de software, la ciencia de datos y el machine learning (ML)». Pues sí, no solo se dedican a enviarte paquetes a casa, también les gusta opinar (y de forma acertada, todo sea dicho).
La utilidad de este medio va más allá de lo que te imaginas. De hecho, han pasado tres décadas y constituye uno de los más empleados en plena era de la digitalización. Estas son las aplicaciones más populares:
- Data science. Contribuye a procesar grandes cantidades de información de una manera sencilla y simplificada. Igualmente, es compatible con la detección y estructuración de patrones.
- Inteligencia artificial. Está en coordinación con las últimas innovaciones de la IA, sobre todo, para diseñar plataformas de comunicación como las que has visto estos meses.
- Tecnología blockchain. Integra complejas estructuras de datos para sustituir el papel de los intermediadores y dotar de mayor seguridad al entorno digital.
- Desarrollo web. Resulta esencial para generar metodologías intuitivas (en línea con la revolución low code). De este modo, permite diseñar páginas con mejores resultados y menos esfuerzo.
¿Qué hace a este lenguaje tan popular?
Los últimos tiempos han demostrado como los nuevos lenguajes no son capaces de desbancar al que estamos abordando. Imagínate tener un medio desarrollado en los años noventa y seguir ganando dinero treinta años después. Pero no es oro todo lo que reluce (no te vengas arriba), que también lo mantienen en constante actualización.
Hay cinco claves que justifican por qué todavía presenta unas tasas de popularidad tan elevadas:
- Incorpora una sintaxis básica. Los términos y las estructuras son muy parecidos a los del inglés. Por tanto, a no ser que no hayas tenido ni un solo contacto con este idioma, te será más fácil.
- Es más productivo y eficaz. Las líneas de código que emplea son más reducidas, lo que permite hacer más en menos tiempo. Obviamente, esto es lo que quieren que hagas las empresas, así que ya estaría.
- Cuenta con una comunidad sólida. La resolución de problemas y la consulta de dudas son más rápidos. La razón es el soporte que posee, que está siempre actualizado y renovado.
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- Otorgan todas las facilidades para que adquieras una combinación teórico-práctica de utilidad.
- Suelen tener bolsas de trabajo y un porcentaje de empleabilidad superior al 80 % en la mayoría de casos.
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